Esta entrada es la continuación de la primer tarea que tuve en el taller de escritura.
- No me gustan los lugares con mucho ruido, siento que no me puedo escuchar a mí mismo pensar.
- No me gustan los saludos de mano débiles, siento que es una manera de decirte que no te quieren tocar, y está bien, el contacto físico no es obligatorio.
- No me gusta que me interrumpan el sueño. Me pongo de mal humor hasta que vuelvo a caer en los brazos de morfeo.
- No me gustan los días calurosos si no estoy junto al mar, la única manera de disfrutar de el calor para mí es estar casi desnudo escuchando las olas romper sobre la playa y con una bebida bien fría.
- No me gustan los autos ni sus bocinas ensordecedoras. ¿De verdad necesitas una tonelada de metal para transportar tus 70 kilos de carne?
- No me gustan las barrancas secas, para mí es indicio de calor y de falta de lluvia.
- No me gusta el olor de los perfumes dulces, me revuelven el estómago, me imagino que esos olores tratan de cubrir el olor de descomposición de miles de mariposas muertas.
- No me gusta la ropa que se pega al cuerpo por el sudor, cuando hace calor yo quiero andar sin camisa y en shorts o darme un chapuzón en el agua de mar.
- No me gustan el desorden de una ciudad mal planeada ¿a quién se le ocurrió que podíamos juntar a tanta gente sin que hubiera conflictos?
- No me gusta sentir que alguien más controla mi tiempo porque el tiempo es el recurso más valioso que tengo y el que nunca recuperaré.
- No me gustan las lecturas que dan vueltas interminables o que utilizan lenguaje ostentoso, para mí lo simple siempre será mas atractivo.
- No me gustan las notificaciones del teléfono que siempre están luchando por llamar tu atención y robarte tu valioso tiempo.
- No me gusta el color verde en la ropa, yo creo que jamás podremos imitar los hermosos tonos verdes de la naturaleza.
- No me gusta la gente que camina como zombie por las calles, si yo he salido a la calle es con un propósito bien definido y quiero llegar lo antes posible a mi destino, los zombies solo estorban mi andar.
- No me gusta el café del Starbucks, está sobrevalorado y siempre sabe a quemado.